Más de un 50% del campo español se encuentra actualmente en alerta por sequía.
La organización agraria COAG ha elaborado un informe sobre la sequía en España. Destacan los cultivos de cereales, olivar, viñedo y almendros de secano, pastos para ganadería extensiva y apicultura, entre los sectores más afectados.
Un año mucho más seco de los normal
Los valores del último año caen un 75% en comparación con un año normal.
A través del Índice de Precipitación Estandarizado (SPI), se analiza e informa del estado de los recursos hídricos. Gracias a este sistema, se evalúan los periodos de déficit de precipitación, que hacen referencia a un periodo determinado acumulando valores negativos de precipitación.
El valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas en del año hidrológico 2020-2021 se cifra en 606 mm, lo que representa alrededor de un 5 % menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo (641 mm) y podría calificarse como un año de carácter normal en cuanto a precipitación. Pero en relación a cantidades acumuladas, destacan zonas del litoral de Cataluña, las provincias de Córdoba, Jaén junto con los límites entre Cádiz, Sevilla y Málaga por debajo del 75 % de sus valores normales de su valor medio para el periodo de referencia 1981-2010.
Esta situación provocó que a finales de diciembre de 2021, según el informe del MITECO la situación de los indicadores de Escasez Coyuntural en las demarcaciones hidrográficas intercomunitarias se identificara que los problemas respecto de la escasez coyuntural siguen centrándose principalmente en las demarcaciones del Guadiana, en su cuenca alta, y del Guadalquivir.
La situación más crítica la viven las comunidades de Andalucía, sur de Extremadura y Castilla la Mancha y varias comarcas de Murcia, Lleida y Girona. Ante la prolongación de la situación de bajas precipitaciones que estamos viviendo, todo apunta a que podrían implantarse restricciones debido al bajo nivel de los embalses y pantanos (Reservar al 44% de su capacidad total).
Estos son los tipos de cultivos y zonas más afectadas por la sequía
Cereales y cultivos leñosos de secano (Olivar, viñedo y frutos secos)
La situación se agudiza en las regiones de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid, Aragón, Región de Murcia, sur de Alicante y comarcas de Urgell en Lleida y Alt Empordà en Girona.
A causa de la escasez de precipitaciones, los cultivos han experimentado un desarrollo tardío e insuficiente, apareciendo problemas de nascencia, escaso ahijamiento y pérdida de superficie foliar. Son cada vez más comunes los problemas de floración y maduración, incluso de nascencia irregular en cereales.
En las principales zonas cerealistas de Castilla León y Aragón, si no llueve en 15-20 días, también se empezarían a hablar de pérdidas.
Pastos de ganadería
La situación se agudiza en las regiones de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid, zona occidental de Asturias.
La regularidad de precipitaciones es vital para el correcto desarrollo de los pastos destinados a la ganadería extensiva (vacas, ovejas y cabras). Con la escasez de lluvia los pastos no están en las condiciones necesarias para poder alimentar al ganado.
Esta situación deriva en una mayor inversión económica por parte de los ganaderos, que tienen que recurrir a la compra de piensos sustitutivos, paja y forrajes; llegando, en determinadas zonas, a recurrir al transporte de agua para el ganado.
En el caso de la ganadería, hasta que no se producen precipitaciones las pérdidas se van acumulando día a día. Esta situación puede desembocar en un incremento significativo del precio de los forrajes y de la paja, y de otras de las materias primas, provocado por la sequía y por la especulación.
Apicultura
La situación se agudiza en las regiones de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid, Cataluña, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla y León.
La actividad apicultora está íntimamente relacionada con las floraciones, tanto del medio natural como de plantas cultivadas. Por este motivo, la sequía afecta de forma directa a la apicultura, ya que la falta de floraciones provoca un déficit de la recolección de cosechas.
Incertidumbre ante el inicio de la etapa de regadío
Si a corto-medio plazo no se registra un incremento de las precipitaciones, habrá restricciones durante la campaña de regadío. Preocupan especialmente la disponibilidad de agua para regadío en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Castilla y León.
El regadío ha sido y sigue siendo uno de los pilares del desarrollo rural y de la seguridad alimentaria. Por otra parte, el regadío es un elemento básico de nuestro sistema agroalimentario. La superficie regada en España supone un 14% de la superficie agraria útil. Pese a ser un porcentaje pequeño de la superficie agrario útil, contribuye en algo más de 50% a la Producción Final Vegetal, en un 2,4 % al PIB del país y emplea a un 4 % de su población ocupada.
Las cuatro Comunidades Autónomas con más superficie regada son:
- Andalucía (1.117.858 ha – 29,18% del regadío total nacional),
- Castilla – La Mancha (572.279 ha – 14,94%).
- Castilla y León (463.148 ha – 12,09%),
- Aragón (413.482 ha – 10,79%)
Tras ellas se sitúan Comunidad Valenciana, Extremadura, Cataluña y Región de Murcia, que representan en el total estatal el 93,74% del total de los regadíos españoles. Los cereales son el grupo de cultivo con mayor superficie de regadío (934.270 ha – 24,39%) seguidos por olivar (852.229 ha – 22,24%), viñedo (397.347 – 10,37%) y frutales no cítricos (392.206 ha – 10,24%). En este contexto, los riegos más eficientes suponen cerca del 77 % de la superficie de riego, con 2.943.088 ha, de los que 2.058.322 ha se corresponden al sistema de riego localizado.
Puedes leer el informe completo en la web de COAG