Seis claves de los pagos de la nueva PAC, a partir de 2023

 

En 2023 se iniciará un nuevo ciclo de la Política Agraria Común (PAC), que se prolongará hasta 2027. Estas son las claves de las ayudas al agro en el nuevo ciclo, que arranca en la PAC 2023.

 

1) Ayuda básica a la renta, pago redistributivo y pago complementario a personas jóvenes

 

El 50% de los pagos directos de la PAC destinados a agricultores y ganaderos llegará en concepto de ayuda básica a la renta -el actual pago básico-. A esa cantidad hay que sumarle un 10% de fondos que se destinan a un pago redistributivo complementario, pero este pago sólo lo recibirán aquellas explotaciones que tengan una media de superficie inferior a la del tamaño medio de su región agronómica.

Por último, hay un 2% de fondos que se destinan al pago complementario a nuevos agricultores/as. Cada profesional con derecho a esta ayuda recibirá un 100% adicional del valor medio regional de la ayuda básica a la renta. En el caso de mujeres, esa cifra se ampliará en un 15%. Este pago complementario a personas jóvenes puede abonarse durante 5 años y hasta un máximo de 100 hectáreas.

 

2) Ayudas asociadas para ganadería

 

La nueva PAC mantendrá las ayudas acopladas para la ganadería. La mejor noticia llega para las granjas de leche, pues las ayudas asociadas para vacuno de leche aumentan en el nuevo ciclo de la PAC. La previsión es fijar un importe por vaca de unos 158 euros, que ascenderían a 182 euros en zona de montaña. Son alrededor de 30 euros más por animal / año de lo que se venía pagando hasta el momento.

El tope para cobrar el 100% de la ayuda por vaca se eleva de 75 a 150 animales, en tanto que de 150 a 725 animales se pagará el 50% de la ayuda.

En vacuno de carne, las cuantías quedan prácticamente como estaban, sin ningún aumento. Para la vaca nodriza se proyecta un pago medio de 91,97 euros, en tanto para los terneros cebados en la explotación de nacimiento alrededor de 32 euros.

En cebaderos de vacuno de carne se pagará 18,92 euros por animal de entre 6 y 24 meses en los primeros 600 animales, y de 9,47 euros de 601 a 1.417 reses.

Para ovino y caprino, la ayuda asociada estaría en 14,25 euros por animal (12,48 en el caso de explotaciones de ovino y caprino de leche). Se pide un mínimo de 30 ovejas o 10 cabras para cobrar la ayuda.

 

3) Ecoesquemas

 

Un 23% de los pagos directos en España se destinan al pago de ecoesquemas, por los que se remunerarán compromisos ambientales que asuman los productores con dos objetivos básicos: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la biodiversidad ambiental.

En concreto, España primará las siguientes prácticas:

– Impulso del pastoreo extensivo, que contribuye a aumentar la capacidad de sumidero de carbono de los pastos.

– Prácticas de siega sostenible y conservación de parcelas con márgenes sin segar, para mejorar la biodiversidad.

– Rotación de cultivos. En este punto, se valorarán tanto las rotaciones anuales como las rotaciones que se produzcan dentro de la misma campaña, como la habitual en el Norte peninsular de maíz – pradera.

– Agricultura de conservación: siembra directa.

– Creación de espacios de biodiversidad en cultivos herbáceos y leñosos.

– Cubiertas vegetales espontáneas o sembradas en cultivos leñosos.

– Cubiertas inertes en cultivos leñosos.

 

En cada parcela, sólo se podrá cobrar ecoesquemas por una práctica concreta, aunque en la misma parcela se puedan cumplir con los requisitos de varias prácticas.

 

4) Condicionalidad reforzada

Con independencia de los ecoesquemas, que son unos pagos por prácticas ambientales voluntarias, Europa le exige a los productores un mínimo de medidas ambientales y sociales para tener derecho al cobro de las ayudas. Son las medidas de la llamada condicionalidad reforzada. Es decir, si un agricultor o ganadero no cumple con estos requisitos, tendría penalizaciones en su PAC.

En cambio, si a mayores de estos requisitos, cumple con ecoesquemas, recibirá pagos adicionales.

Entre otras medidas, la condicionalidad reforzada marca las siguientes:

– Cumplimiento de la normativa comunitaria en materia de gestión de fitosanitarios, de purines y de gestión de aguas.

– Porcentaje mínima del 4% de tierras a barbecho cada campaña.

– Creación de franjas de protección en los márgenes de ríos y humedales.

– Prohibición de quema de rastrojos.

– Prohibición de cortar setos y árboles en época de cría de aves.

– Prohibición de arar pastos permanentes declarados sensibles en zonas de Red Natura 2000.

 

5) Agricultor genuino

Las ayudas sólo las podrán cobrar los agricultores genuinos o, en los términos que se usaban hasta ahora, los agricultores activos. Como agricultor activo, se entiende a aquel que tenga por lo menos un 25% de ingresos de la actividad agraria. Los perceptores de menos de 5.000 euros quedan exentos de esa condición.

 

6) ‘Capping’ o limitación de pagos por explotación

 

Una de las novedades de la PAC a partir de 2023 es la limitación de ingresos de las grandes explotaciones, el llamado ‘capping’. El Ministerio ha fijado un tope de 100.000 euros de pago básico por explotación y se establecerán reducciones en los pagos a partir de 60.000 euros.

A efectos de los cálculos del ‘capping’, podrán descontarse los costes laborales relacionados con la actividad agraria y los incluidos en la contratación de empresas de servicios agrícolas. En el caso de cooperativas, SAT o explotaciones con titularidad compartida, estos límites se aplican individualmente a cada miembro, a fin de fomentar el asociacionismo.