Saneamiento Ganadero, una actividad esencial.

La importancia del estado de los animales en la explotación para mejorar el rendimiento.

Para que el concepto «de la granja a la mesa» sea seguro, las explotaciones ganaderas están sujetas al cumplimiento de una serie de requisitos que regulan su actividad. La política de Seguridad Alimentaria de la UE se considera una de las más exigentes del mundo, examinando puntillosamente aspectos de higiene, sanidad animal, medio ambiente y salud pública.

El objetivo no es otro que el de garantizar la producción de alimentos nutritivos, sanos, seguros y de calidad para satisfacer las demandas del consumidor europeo. En España estamos orgullosos de nuestros productos pero, mantener a los animales en condiciones óptimas requiere esfuerzo e inversión.

En este Post te contamos los puntos clave de una de las bacterias que más afectan a nuestro ganado: La Tuberculosis. Te explicamos qué es, cómo se transmite, cuáles son sus síntomas y cómo se realiza la campaña de control de esta enfermedad tan infecciosa. No te pierdas este artículo!!

La enfermedad

La tuberculosis (abreviada TBC o TB), también llamada alternativa e históricamente tisis, es una infección bacteriana contagiosa que afecta a los pulmones, pero que puede llegar a propagarse a otros órganos. Existen varias cepas de esta bacteria (un total de seis) pero la más importante y representativa es Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch.

A lo largo de la historia, esta enfermedad ha estado siempre presente en nuestras vidas afectando a millones de personas. Son numerosas las celebridades que la han sufrido como escritores y poetas (Bécquer, Miguel Hernández), compositores como Chopin, Stravinski, filósofos de la talla de Kant, Goethe… líderes como Napoleón Bonaparte, así como muchas otras figuras importantes de nuestra historia.

Es, tal vez, la enfermedad infecciosa más prevalente del mundo. Esto es debido a que, en su forma latente presenta síntomas, lo cual hace que sea más complicada de diagnosticar y por ende se propaga con más facilidad. Debido a su mecanismo de propagación se estima que afecta al 33% de la población mundial.

Es la primera entre las enfermedades infecciosas y por ello son tan importantes las campañas de saneamiento ganadero para poder llevar a cabo su control y erradicación.

Transmisión

Esta bacteria busca cobijo en una amplia variedad de especies hospedadoras, entre las que se encuentra el ser humano, animales de abasto (vaca, cabra, oveja …), fauna salvaje (jabalí, ciervo, liebre …) y luego también la podemos encontrar en el ambiente (suelo y agua principalmente).

Una de las vías de transmisión puede ser a través de la propia inhalación, por lo cual, tanto los ganaderos como los trabajadores de mataderos, así como otros profesionales en contacto directo con los animales se consideran grupos de riesgo. Y la otra vía es por ingestión de alimentos: leche cruda o productos elaborados con leche no procesada.

La evolución de la enfermedad varía en función de la dosis infectiva, virulencia de la cepa y estado inmunitario del animal. Teniendo en cuenta esto se pueden dar dos tipos de situaciones.

La primera es que el animal supere la infección y finalmente se cure, y una segunda que es cuando el animal no supera dicha infección y se convierte entonces en una infección subclínica que no presenta síntomas por lo que complica su diagnóstico al mismo tiempo que la enfermedad continúa diseminándose.

Control de la enfermedad

Hay dos maneras de llevar a cabo el control de esta enfermedad tan infecciosa. Por un lado, debemos incidir en la salud pública con inspecciones post-mortem en matadero (vigilancia pasiva) y por otro lado está la sanidad animal a través de campañas de saneamiento ganadero (vigilancia activa) con el fin de reducir lo máximo posible la incidencia de la misma en las explotaciones y poder alcanzar finalmente su erradicación.

Las campañas de saneamiento ganadero forman parte de un programa obligatorio de erradicación de la tuberculosis a nivel nacional. Este programa consiste en la inoculación de una pequeña dosis de tuberculina intradérmica en el cuello del animal cuando se trata de bovino, y a nivel de la escápula cuando se realiza en ovino/caprino.

Los Programas Nacionales de Erradicación comenzaron a aplicarse sistemáticamente a comienzo de los años 90, centrados fundamentalmente en el vacuno lechero para posteriormente extenderse al ganado de aptitud cárnica.

La Intradermotuberculinización simple (IDTBS) es la prueba rutinaria para utilizar en el marco del Programa Nacional de Erradicación de la tuberculosis bovina al que están obligados todos los ganaderos que posean animales de las especies bovino, ovino o caprino, especialmente en aquellas zonas de “alta prevalencia” (prevalencia de rebaño > 1%) y siempre en rebaños no libres de la enfermedad.

A la hora de interpretar los resultados se prestará especial atención a la intensidad de la reacción en estos puntos, otros posibles signos clínicos y el estado sanitario del rebaño.

Si el aumento del espesor en el punto de inoculación a las 72 horas es superior a 2 mm e inferior a 4 mm junto con ausencia de signos clínicos, se consideraría una reacción dudosa.

Por el contrario, si el aumento en el espesor fuese de 4 o más mm o presencia de signos clínicos, estaríamos ante un caso de reacción positiva.

Aquellos animales cuyo resultado sea dudoso serán debidamente aislados y se someterán a otra prueba de IDTB pasado un plazo mínimo de 42 días. Los animales que en esta segunda prueba no obtengan resultados negativos serán considerados positivos.

Existe otro tipo de prueba (IDTBC) cuya aplicación va a depender de la situación epidemiológica del rebaño o de la propia región. Ésta es una prueba oficial que permite el diagnóstico diferencial con otras micobacterias y así poder descartar posibles reacciones cruzadas con otras cepas que afectan a otras especies animales y que pueden dar lugar a falsos positivos en nuestro ganado.

Para este tipo de prueba debe inocularse la tuberculina aviar en el cuello, lo más craneal posible y la tuberculina bovina unos 12,5 cm por detrás a la misma altura. Como en la otra prueba, previo a la inoculación debe medirse el grosor de la piel en las zonas elegidas y anotando el resultado en milímetros. El procedimiento de lectura es el mismo que para la prueba simple.

La interpretación de los resultados es también similar, siendo resultado positivo cuando la reacción a la tuberculina bovina es superior a 4 mm en la reacción a la tuberculina aviar o bien presencia de signos clínicos.

Por último, tenemos el test de gamma-interferón. Este se contempla como una prueba complementaria en aquellos rebaños donde hay sospecha de infección. Permite la detección del mayor número de animales infectados por Mycobacterium bovis y Mycobacterium caprae, en paralelo con la prueba cutánea.

En esta ocasión se trata de la extracción de sangre con su posterior procesamiento. Los resultados obtenidos serán interpretados por los laboratorios autorizados siguiendo las instrucciones acordes con el Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina.

Hay que tener en cuenta que una explotación en la que se hayan detectado animales positivos reaccionantes a la prueba de IDTB permanecerá inmovilizada hasta que se repita otra batería de pruebas, lo que implica que no se pueden realizar movimientos de compra/venta de animales durante ese período de tiempo. El único movimiento permitido es el envío de animales a matadero y siempre con su correspondiente documento acreditativo (guía).

Un seguro para protegernos

Por todo ello, es tan necesario contar con una garantía a la hora de plantearnos un seguro de nuestros animales que dé cobertura a esta clase de situaciones, porque la realidad es que nunca sabremos con certeza qué resultados podemos obtener cada año en las pruebas de tuberculina realizadas en nuestro ganado.

Para cubrir esta clase de riesgos existe la garantía de saneamiento ganadero extra que se puede contratar a través de un seguro para explotaciones de ganado bovino.

Esta garantía cubre el sacrificio obligatorio de los animales positivos y la pérdida de calificación sanitaria derivada de esta situación, decretada y declarada por la Autoridad Competente así como de otras enfermedades que forman parte de las campañas de saneamiento ganadero (Brucelosis Bovina, Perineumonía Contagiosa Bovina y Leucosis Enzoótica Bovina)

Asimismo, se compensa por el tiempo en que se impide la restitución de los animales productivos sacrificados, contando desde la fecha de sacrificio. La compensación máxima por el tiempo en el que no se puedan introducir animales tras el sacrificio, será la correspondiente a 17 semanas para cada animal adulto sacrificado, comenzando a contar desde la fecha de su sacrificio.

Los animales nacidos en la explotación tras la prueba de saneamiento y que se incluyan en un vacío sanitario, estarán también cubiertos.

Teniendo en cuenta todo lo comentado anteriormente y dependiendo de la zona donde se sitúe la explotación (con mayor o menor prevalencia de la enfermedad), este tipo de garantía nos puede proporcionar mucha tranquilidad a la hora de afrontar algún posible caso de animales positivos en las pruebas de saneamiento oficiales y por tanto que las consecuencias de ello nos afecten en menor medida a los rendimientos productivos de nuestra explotación.

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